¿En qué momento o etapa de tu vida sentiste que había algo en ti que necesitaba ser descubierto?
Desde muy niña, siempre estuve en el camino del autoconocimiento. Cuestionaba lo que me enseñaban que estaba bien o mal y lo analizaba desde mi propia experiencia o sentir. Por supuesto, esto fue acorde a la madurez de cada etapa de mi vida.
¿Qué aspectos llegaste a descubrir y de qué manera fuiste gestionando o viviendo cada aspecto que encontraste en ti en ese momento?
Descubrí que siempre he tenido una mente abierta para conocer diferentes formas de pensar, sentir y experimentar la vida y el mundo. Dependiendo de la situación, generalmente mantuve una actitud dispuesta a aprender lo que me ayudara a crecer.
¿Cómo llegaste a descubrir tu identidad sexual? ¿Hubo algún evento o experiencia específica que te ayudó a entender mejor tu identidad sexual?
Simplemente sucedió por curiosidad y por esa necesidad de descubrir cosas nuevas. No hubo un evento específico que me llevara a tomar la decisión, más allá de la simple curiosidad.
¿Cómo ha sido tu proceso de aceptación personal a lo largo del tiempo?
Nunca he tenido problemas de aceptación. Siempre me he sentido conforme con quien soy. Me he equivocado muchas veces, pero siempre he sabido sacar lo bueno de todas las experiencias, incluso de las más dolorosas, para crecer.
¿Has pasado por diferentes fases en tu identidad sexual? Si es así, ¿Cómo han cambiado tus sentimientos?
Sí, he pasado por diferentes fases. Por mucho tiempo me consideré sólo heterosexual; luego, sólo homosexual. Con el tiempo, descubrí que soy bisexual, que puedo enamorarme tanto de un hombre como de una mujer. Mis sentimientos suelen alinearse con lo que estoy experimentando, ya sea con un hombre o con una mujer.
¿Cuáles han sido las emociones más desafiantes que has enfrentado en tu camino hacia la aceptación?
La emoción más desafiante fue aceptarme como bisexual. La sociedad siempre trata de encasillarte en una cosa u otra. Incluso dentro del mundo gay, la bisexualidad es mal vista, y más aún dentro del mundo heterosexual. Es como si no pertenecieras ni a los heterosexuales ni a los homosexuales.
¿Has tenido que lidiar con la falta de aceptación o con prejuicios? ¿Cómo lo has enfrentado?
Todo el tiempo, desde mis padres hasta mi familia. Si bien siempre me sentí amada y aceptada, no faltan las constantes críticas. Con el tiempo dejaron de afectarme, y entendí que no es mi trabajo hacer que me acepten o que no me critiquen. Eso es algo que las personas que no aceptan o critican deben enfrentar.
¿Cómo ha cambiado tu perspectiva sobre el amor y las relaciones desde que te identificas con tu orientación sexual?
Creo firmemente que el amor puede vivirse de muchas formas. Para mí, no tiene nada que ver con ser hombre o mujer.
¿Qué aprendizaje has obtenido a lo largo de tu viaje de autodescubrimiento?
Son tantos que es difícil mencionarlos todos, pero creo que el más importante es no tener miedo de intentar. Escuchar esa intuición que muchos ignoran y entender que, incluso en el dolor, se crece y se aprende. No hay que temerle al dolor.
¿Cómo te sientes hoy en día con tu identidad?
Me siento completa, aunque siempre hay espacio para aprender y descubrir.
¿Consideras que tu pareja te brindó un espacio seguro para ser auténtica y te ayudó en tu proceso de exploración de tu identidad?
Con el tiempo, sí. Se dieron los espacios para ser auténticas, y al perder el miedo de ser quienes somos, el autoconocimiento llegó de manera natural.
La llegada de un hijo en vuestra relación ¿fue un punto de inflexión que les enseñó la importancia de la familia, el amor, la aceptación y el compromiso?
La llegada de un hijo es un constante recordatorio de aceptación como pareja y como madres. Representa un compromiso permanente y un reto, ya que nos lleva a repensar todo lo que creíamos sobre cómo criar a una persona en sus diferentes etapas.
En mi hogar se festeja la diversidad, nos abrazamos con muchos colores.
¿Consideras que han creado un hogar donde la diversidad es celebrada y donde vuestro hijo puede crecer sintiéndose amado y aceptado tal como es?
Totalmente. Siempre hemos procurado hacerlo con respeto hacia nosotros mismos y hacia los demás.
¿Crees que ser auténtica contigo misma no solo te ha beneficiado a ti, sino que también enriquece la vida de quienes te rodean?
Sí. Además, como pareja, hemos influido de manera positiva en familias tradicionales que veían la diversidad como algo lejano o libertino. Al compartir con nuestra familia, se dan cuenta de que somos iguales, con los mismos miedos, problemas y aspiraciones.
¿Qué consejos le darías a alguien que está en el proceso de descubrir su propia identidad sexual?
Primero, no permitas que las opiniones de los demás interfieran en tu propia aceptación. Una vez que logras que las opiniones o conceptos externos dejen de afectarte, el autoconocimiento y la aceptación propia se vuelven mucho más fáciles.
Nota del Autor
Categoría: Vidas. Historias y personajes reales.
Temas
autoconocimiento/diversidad/respeto/identidad sexual/amor propio/familia