Siento el pulso de tus miedos,
vibrando cerca de mi corazón.
Los guardo con celo,
para ofrecerles protección.
Eres como el calor del vientre materno,
cuando estás cerca,
como la suavidad de un cisne,
al tocarte con delicadeza.
Eres una locomotora buscando refugio de la tormenta,
y a tu lado nunca siento la soledad.
Encuentro libertad para amar sin miedo,
tus ojos reflejan el otoño y el atardecer veraniego.
Tu mirada encarna la esencia de la inocencia perdida,
un tesoro que ya no poseemos,
pero que atesoramos en el fondo.
Reposar junto a ti trae una calma infinita,
una paz que solo tú puedes ofrecer.
Cierra los ojos, querido compañero,
estaré a tu lado, guardando tus temores.
Duerme en tu reino de plenitud,
donde eres rey de tu manada,
en un lugar que pocos conocen.
Siento tu aroma, tu calor,
tu latido y tus emociones crudas,
auténticas.
Mi vida contigo es un capítulo de descubrimiento,
un recuerdo eterno que fluye por mis venas.
Lloraré pétalos de rosas amarillas al pensar en ti,
duerme en paz infinita.
Sobre el regazo de mi corazón latente,
donde tu memoria siempre vivirá.
Nota del Autor
Categoría: Poesía. Inspirada en el amor a los animales y el vinculo afectivo con los seres humanos.
La terapia asistida con animales ha demostrado ser muy efectiva en diversas áreas, como la salud mental y la rehabilitación. La presencia de un animal puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y la soledad, proporcionando consuelo y apoyo emocional. Los animales tienen una forma única de conectarse con nosotros, a menudo sin necesidad de palabras, lo que puede ser muy sanador.
Temas:
Afectividad/Emociones/Serenidad/Vinculo/Sensibilidad